Mª Carmen Rodríguez Matute
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[Vivencia de una profesora]
Pasamos la vida preocupados por el futuro, planeándolo, intentando presagiarlo, pensando que si sabemos cómo será nos podrá atenuar un poco el golpe final de su resultado; pero el futuro cambia constantemente y no sabes nunca como acabará. El futuro es el hogar de nuestros temores y también de nuestras esperanzas, pero cuando por fin el final se revela, el futuro nunca es como lo imaginábamos. Así es.
El futuro de Claudia yo ya lo había escrito en mi imaginación y no le había puesto el final feliz que tenían todos los cuentos que le había contado bajo el “Cielo Mágico”. Llené su futuro de malos augurios porque pensé que su enfermedad era más enérgica que ella. Y me concentré, en que ese padecimiento, ganaría la batalla final del cuento que nos intentaba narrar nuestra “pequeña princesa valiente”. Pensé, que el otro cielo la estaba esperando. Pero nuestra pelirroja demostró ser realmente una Princesa, y verdaderamente una Valiente.