Esperanza Márquez Fernández

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[Fragmento del relato I]

Hoy hago memoria, día de mi cumpleaños, y veo como la vida te da y te quita, te regala y te roba. Recuerdo con dolor lo que tuve que ver y sufrir en la Guerra Civil, algo que nunca he superado ni comprendido. Todo aquello fue una verdadera locura y lo peor fueron las consecuencias que todo aquel desaguisado que dejó detrás.

Se pasó hambre, miedo, penuria, separaciones entre las familias, a veces para toda la vida. No fueron pocos los españoles que tuvieron que exiliarse para evitar la cárcel, o algo peor, la muerte.

El régimen Franquista trajo a nuestro país muchos sinsabores, falta de libertad, y temor a qué decir delante de cualquiera, puesto que nunca sabías quién te podía estar escuchando. Quizás, lo único bueno de ese conflicto fraternal que vivimos fue que nos hizo estar fuera de la Segunda Guerra Mundial, aunque todos sospechábamos de qué lado estaba Franco.

Después de la muerte de El Caudillo, en noviembre del 75, el país ha vivido en un estado de cambio permanente a todos los niveles; en la política, en los derechos humanos, en el bienestar, en la seguridad. En fin, que no paramos.

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Década cuarta (1951-1961)

[Fragmento del relato II]

La última vez que pude celebrar el cumpleaños junto a mi hermana Mercedes fue hace diez años, debido a la distancia “insalvable”, económicamente hablando, entre Argentina y España.

Claro que nos hemos visto en ese intervalo de tiempo, pero no para este evento tan especial como es nuestro cumpleaños. Por eso estoy tan deseosa de que llegue el momento y podamos abrazarnos de nuevo, soplando las velas juntas, como siempre hemos hecho de pequeñitas.

Ya hace veinte años que mi hermana y Agustín se fueron a lo que se llama “Hacer las Américas”. La verdad es que fueron muy valientes, porque no contaban con el apoyo de sus padres y tuvieron que decidir dar ese paso siendo muy jóvenes…