Mariló Domínguez Hierro
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[Vivencia de una hermana]
Pilar se tomó muy en serio eso de darme ánimos y continuó diciéndome que no podía estar continuamente pensando sobre en qué se habían convertido nuestras vidas. Su idea era que hiciéramos cosas que nos colmaran, aunque no siempre pudiéramos elegir del todo. Me decía: “La clave es estar feliz con lo que tenemos”, frase muy escuchada en muchos sitios, pero pocas veces puesta en práctica. Pilar lo decía con el corazón, como si ella también lo hubiese descubierto hace poco.
Para Pilar era fundamental que yo encontrara el punto de equilibrio entre mi vida y la de mi hermana. Me decía que la palabra “abandono” no podía aparecer en ningún caso, ni incluso para mí, lo cual no estaba cumpliendo desde hacía un tiempo. Me puso un ejemplo a seguir que me dejó sorprendida: , me dijo:”Observa a Adrián”. Él os puede enseñar a ver la vida con otros ojos, no en vano él sigue sintiendo a su madre como siempre, pidiéndole que se levante, que le cuide, que le quiera. Todo esto hace que tu hermana, por unos momentos, deje de pensar en ella, en su enfermedad.