Lo inesperado siempre acecha

Alberto González Martínez

 

[Fragmento del relato]

Llevaba tiempo intentando prepararme para lo que se avecinaba, mucho tiempo procurando convencerme de aquella noticia que un día llegaría a nuestros oídos, ¿pero cómo puedes prepararte para algo así? Tan solo el mero hecho de tener que aceptar esa noticia llena de angustia y desolación mi interior. Mi gran pregunta: ¿Cómo prepararse para la muerte de tu padre?

Desde el momento en el que supe de su enfermedad, todo mi pequeño mundo cambió y con ella, mi actitud.

Pasaba las noches en vela pensando en que quizás no me había portado lo suficientemente bien con mi padre o que no había pasado demasiado tiempo con él compartiendo muchas de mis aficiones; así que desde el momento en que me enteré que la muerte lo acechaba, no quise separarme de él. ¡Como si eso fuera a espantar a la muerte!

Es inevitable sentir culpa y arrepentimiento, y no paro de castigarme por no haber hecho las cosas mejor en el pasado; pero no debo juzgarme, sobre todo porque las circunstancias de antes no eran las mismas que las de ahora.

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